Seis meses ya de muerta! Y en vano he pretendido
un beso,
una palabra, un hálito, un sonido…
y, a
pesar de mi fe, cada día evidencio
que
detrás de la tumba, ya no hay más que silencio…
Si yo me
hubiese muerto!, qué mar, qué cataclismos,
qué
vórtices, qué nieblas, qué cimas ni qué abismos
burlaran
mi deseo febril, omnipotente
de venir
por las noches a besarte en la frente,
de
bajar, con la luz de un astro zahorí,
a
decirte al oído: “¡No te olvides de mí!”
Y tú que
me querías tal vez más que te amé,
callas
inexorable, de suerte que no sé
sino
dudar de todo, del alma, del destino.
¡Y
ponerme a llorar en medio del camino!
Pues con
desolación infinita evidencio
Que
detrás de la tumba ya no hay más que silencio.
Amado Nervo
(12 de noviembre, seis meses también del destierro definitivo de Bolívar Fernando) 💗💗
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Valoraré en sumo grado su inteligente como generosa referencia a este blog.