domingo, 29 de julio de 2018

ESPACIO, ME HAS VENCIDO

Espacio, me has vencido. Ya sufro tu distancia.
Tu cercanía pesa sobre mi corazón.
Me abres el vago cofre de los astros perdidos
y hallo en ellos el nombre de todo lo que amé.
Espacio, me has vencido. Tus torrentes oscuros
brillan al ser abiertos por la profundidad
y mientras se desfloran sus capas ilusorias
conozco que están hecho de futuro sin fin.
Amo tu infinita soledad simultánea,
tu presencia invisible que huye su propio límite,
tu memoria en esfera de gaseosa constancia,
tu vacío colmado por la ausencia de Dios.

Ahora voy hacia ti, sin mi cadáver
llevo mi origen de profunda altura
bajo el que, extraño, padeció mi cuerpo.
Dejo en el fondo de los bellos días
mis sienes con sus rosas de delirio,
mi lengua de escorpiones sumergidos,
mis ojos hechos para ver la nada.
Dejo la puerta en que vivió mi ausencia,
mi voz perdida en un abril de estrellas
y una hoja de amor, sobre mi mesa.

Espacio, me has vencido, Muero en tu eterna vida.
En ti mato mi alma para vivir en todos.
Olvidaré la prisa en tu veloz firmeza
y el olvido,en tu abismo que unifica las cosas.
Adiós claras estatuas de blancos ojos tristes.
Navíos en que el cielo, su alto azul infinito
volcaba dulcemente como sobre azucenas.
Adiós canción antigua en la aldea de junio,
tardes en las que todos, con los ojos cerrados
viajaban silenciosos hacia un país de incienso.
Adiós, Luis van Beethoven, pecho despedazado
por las anclas de fuego de la música eterna.
Muchachas, las mis amigas. Muchachas extranjeras.
Dulces niñas de Francia. Tiernas mujeres de ámbar.

Os dejo. La distancia me entreabre sus cristales.
Desde el fondo de mi alma me llama una carreta
que baja hasta la sombra de mi memoria en calma.
Allí quedará ella con sus frutos extraños
para que un niño ciego pueda encontrar mis pasos...

Espacio, me has vencido. Muero en tu inmensa vida.
En ti muere mi canto, para que en todos cante.
Espacio, me has vencido.


                                                César Dávila Andrade

De: "Antología de la Poesía Cósmica del Ecuador"

martes, 24 de julio de 2018

UNA GRAN POETA ECUATORIANA INVITADA

MI PUNTO DE VISTA:   Mi Patria, en manos ahora de un puñado de timoneles sin más brújula que el odio, sin más ideas que la persecución (exceptuando los casos de verdadera corrupción); sin más Visión y Misión, que, a través de una gavilla funesta de "encargados", "desmontar" lo que tanto habrá costado construir, quienes en su ineptitud miran solo al pasado; liderados por la realmente patológica carga de traumas, desafectos y envidias imposibles de superar desde una silla de ruedas. Y a la manera más Cesarezca, ante su mediocridad e inacción frente al pueblo, se empeñan en darle circo...
Los Judas desde el génesis de la artera traición, coincidirán siempre en apuntar contra los hombres superiores...

PARA MIS GRANDES AMIGAS Y AMIGOS EN TODO EL MUNDO, ESTE POEMA DE UNA GRAN ESCRITORA ECUATORIANA:


ECUADOR, HORA CERO


De nuevo
tu soledad de viaje en mi maleta.
Entre pañuelos,
como una prenda limpia y bien doblada;
tristeza por tristeza, patria,
cada pliegue de tu oración de sal;
tu conocido aroma de jacintos
ahuecando la almohada.

El testimonio de tus hijos
se ha vuelto un frío sello de correos;
todas las penas juntas te acompañan
y Dios, más triste cada vez,
entre las hojas lentas
de tu devocionario.
Tu pena es la de todas las madres solitarias:
cambiar resina por higueras
y un no saber dónde poner
entre tanto espacio vacío de la casa,
tanta hojarasca dividiendo tu mesa y tu bandera.

Después de heredados añiles
y palidez de blancos coloniales;
después de un largo patrimonio
de dientes y dagas de metal, al caos insurrecto:
de las paredes intactas de tu gramínea inmaterial,
Atahualpa te mira, Fray Jodocko.
Dónde sembraste la cuenca de tu vaso de plata
trasplantado y estéril,
que no alcanza en la mesa?

No hay sitio para nadie
entre los desolados confines de la patria;
y se marchan, uno a uno,
a buscar su heredad; un destello de luz
sobre la cuarta parte de su cerrada oscuridad
sin trigo.

No era éste el prometido paraíso
ni ésta la hora de tu principio y fin;
te han canjeado lápices de colores
por denarios de plata devaluada
y han jugado a los dados
sobre tu vestimenta,
Madre Nuestra, que vas
de la diestra a la siniestra del pan
tanteando una salida.

Estás cansada de buscar una piedra frugal,
algún madero para reclinar la frente ciega
de demoler, a golpe de cuchillo,
los dioses que te habitan
en esta hora de vinagre y nada.
Pero qué harías, corteza, dulce hiel
de ponchos de ceniza,
sin el mármol vacío de tus héroes?
fuego, espejos para el viento,
estalactitas para fijar la puna?
Puentes levadizos de plata para el grito
de tus oscuros hijos con hambre de justicia?

Sea tu hora gris nuestro mañana al fin
y tu Dios proveerá
para el hijo del último de tus hijos
más sencillo y más puro.
Cuando fardos se vuelvan
tus rosas decapitadas por el viento;
cuando no quede casi en dónde guarecer
tanta llovizna gris sobre la frente
y la metralla sea gigantesca rosa amarillenta
de único, lapidario ojo alerta:
tu memoria me asista, patria mía!

Pueden equivocarse de vuelo las palomas;
errar el sueño tras el párpado hueco
y los gallos cantar cien veces más
en esta hora de piedra y de campana;
tu nombre, patria, me acompañe
y me repitas del pan al vino
y de la sal al vino nuevamente,
la fe es un escudo
y ésa será la herencia tuya: la esperanza.
Tu fe ha de hacerse cal entre mis huesos;
y mientras me nombren  con tu nombre mío,
ecuatoriana, a secas; basta!


                                     Saranelly de Lamas

De: "Antología de la Poesía Cósmica del Ecuador"
(Rodrigo Pesántez Rodas - Fredo Arias de la Canal)

domingo, 22 de julio de 2018

!!!FELICITACIONES QUERIDA FRANCIA!!!

Caricatura del Semanario del cual soy Presidente Ejecutivo, "Heraldo del Cañar", edición del sábado 21 de julio de 2018.



viernes, 13 de julio de 2018

CÓCTEL INDESCIFRABLE

La vida,
aquel cóctel indescifrable,
aderezo de mieses dulces, agrias
y otras insípidas verduras
maduradas entre periódicos repletos
de aconteceres amargos,
se ha de saborearla sonriendo,
entre lágrimas y ocasos
que atropellan;
convencidos
convenciendo
que en todo lo que
te expriman,
te exploten
te sangren;
que en todo lo que calles
ahora y siempre
habrá toda una pasión.


                      Bolívar Delgado Arce

De: "A lo lejos alguien canta" (Inédito)

domingo, 8 de julio de 2018

LOS HERALDOS NEGROS

HAY golpes en la vida, tan fuertes... Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma... Yo no sé!

Son pocos, pero son... Abren zanjas oscuras
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán tal vez los potros de bárbaros atilas;
 o los heraldos negros que nos manda la Muerte.

Son las caídas hondas de los Cristos del alma,
de alguna fe adorable que el destino blasfema.
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.

Y el hombre... Pobre... pobre! Vuelve los ojos, como
cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
se empoza, como charco de culpa, en la mirada.

Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no sé!

                                                   
                                                    César Vallejo (Perú)

De: "Antología Poética Hispanoamericana"

sábado, 7 de julio de 2018

RECORDANDO A: -POEMA XXIV-

Tú eres el huracán, y yo la alta
torre que desafía su poder:
!Tenías que estrellarte o abatirme!...
!No pudo ser!
Tú eres el océano y yo la enhiesta
roca que firme aguarda su vaivén:
!Tenías que romperte o que arrancarme!...
!No pudo ser!
Hermosa tú, yo altivo; acostumbrados
uno a arrollar, el otro a no ceder;
la senda estrecha, inevitable el choque...
!No pudo ser!


         Gustavo Adolfo Bécquer (Español)

            De: "Rimas y Leyendas de Bécquer"