domingo, 23 de diciembre de 2018

NOCHEBUENA


Cuéntame bohemio tu mago destino.
Bríndame tu copa de ilusiones llena.
Quiero emborracharme de ajenjo y de vino
para refugiarme en esta Noche Buena…

Quiero en esta noche llena de alegría
Herir mis nostalgias a gritos y a voces,
y diluir mis penas en los rubios goces
con que sabe hacerlo la dulce ironía…

Quiero por ahora regar los rosales
de mis navidades, antes que perezcan,
con el agua fresca de mis madrigales:
Tal vez reverdezcan… tal vez reverdezcan…

Dime tus secretos, noche enardecida,
y dame un poquito de tu borrachera,
para alzar el vuelo con rumbo a la esfera
y hacerle una mueca y un fiero a la vida…

Qué buena es la noche para los que saben
beber en el cáliz de la dicha humana,
y decir: gocemos, los goces no acaben
porque nuestra vida comienza mañana…!

En la alcoba de los allegados
los vasos humeantes de amor están llenos.
¡Cómo ríen los niños al verse mimados
con los agasajos de sus padres buenos!

Connubio de rosas, celajes de auroras
Éxtasis de idilios, besos de ilusiones,
cómo vais en rondas surcando las horas
sobre los bajeles de las emociones…!

Mientras otros niños paladean salobres
en la fría buhardilla sus haces de pena,
porque son los hijos de los padres pobres,
para quienes nunca la noche fue buena…

Pobrecitos niños, yertos y afligidos,
al ver sus botitas llenas de piquetes,
porque el Viejo Noel no pone juguetes
a los zapatitos que están descocidos…

Vamos, que la noche a reír convida
con los cascabeles de su regio encanto;
antes que nos muestre sus puños la vida,
antes que se nublen los ojos de llanto…

Cuéntame bohemio tu mago destino.
Bríndame tu copa de ilusiones llena.
Quiero emborracharme de ajenjo y de vino
para refugiarme en esta Noche Buena…


                                   Gabriel Villagómez V.

APROVECHO ESTA OPORTUNIDAD PARA AUGURAR A MIS QUERIDAS AMIGAS Y AMIGOS DE TODO EL MUNDO, UNA MUY FELIZ NAVIDAD Y QUE EL AÑO NUEVO QUE LLEGA, SEA LLENO DE GRANDES CONSECUCIONES PERSONALES Y FAMILIARES. *** FELICES FIESTAS ***

domingo, 16 de diciembre de 2018

REMEMBRANZAS DE NAVIDAD


Invádeme el recuerdo de aquella Noche Buena
que pasé con los míos al calor del hogar:
fue una noche argentada, perfumada y serena,
que al través de los tiempos no he podido olvidar.

En un ángulo interno de la casa vetusta
que abanican las alas invisibles del viento,
con la ayuda valiosa de la criada robusta,
entre risas y cantos se formó el Nacimiento.

Allí estaban los gajos de naranjas maduras,
las manzanas, las uvas y la piña jugosa,
las mujeres de barro de preciosas cinturas
y un grupo armonioso de muñecas de loza.

Más allá se miraban las montañas, los ríos,
los rastrojos, las milpas y el frondoso trigal:
animales feroces, cazadores bravíos,
y soldados de plomo con aspecto marcial.

Los hermosos palacios de cartón y madera
eran todos construidos al sajón:
en las torres había centinelas de cera
y en los anchos portones un celoso dragón.

Se miraban llanuras, frondas, parques y lagos
y otras cosas pueriles que en el mundo se ven…
Percibíase el grupo de los tres Reyes Magos
Que llegaban alegres a la ansiada Belén.

En un lecho de pajas perfumadas yacía
el Jesús Nazareno, que otra vez nacería
cuando el gallo del patio saludara otro día,
con su canto sonoro que es clarín de armonía…

Los pastores cuidaban sus hermosos rebaños
en la arcadia de musgo que logramos formar.
Yo no sé por qué causa a pesar de los años…
ni una cosa de aquellas he podido olvidar…

¡Oh, las cosas de antaño que en mis versos evoco,.
¡Cómo formo con ellas una lírica grey!
Me parece estar viendo los vislumbres del foco,
que alumbraba el establo, la mulita y el buey!

El reloj de la mesa dio el alarma glorioso…
Y ofrecimos al Niño ¡con amor colosal!
nuestras almas cristianas inundadas de gozo
y la mirra y el oro de un hosanna triunfal!

En seguida sirvieron la magnífica cena,
en la que hubo derroche de manjares y ajuar…
(En mi espíritu entonces no fulgía la pena
ni tenía otro lema que el afán de gozar…)

Hoy que estoy con extraños y es también Noche Buena,
rememoro de aquella que pasara en mi hogar:
fue una noche argentada, perfumada y serena,
que al través de los tiempos no he podido olvidar.


                                                        Juan Ordóñez
(Poeta invitado)

miércoles, 12 de diciembre de 2018

VIVENCIAS DE NAVIDAD

Es la Nochebuena del ochenta y uno, y
el reloj dice doce y cuarenta y cinco y
en mi alma al Niño con cariño acuno,
cuando cantan los gallos del veinticinco. 
 
El árbol de Navidad con mil adornos
conmigo en la sala y a medidas luces,
pueblan los regalos todos los contornos
que me dan visiones eternas y dulces. 
 
Y en este otro ángulo, está el Nacimiento
señala una estrella la dulce presencia,
rebaños, montañas, pastores corriendo por
ríos y valles que un Ángel anuncia. 
 
Una humilde choza corona el Belén
donde San José y María destacan,  y
junto al Niño recién nacido se ven 
un coro de ángeles, la mula y la vaca. 
 
Afuera, la fiesta, luces, colorido, las
tiendas, portales, llenos de juguetes,
hay gente en la calle, todos han salido a
comprar regalos en gastos ingentes. 

Suenan villancicos hermosos y tristes,
olor a incienso y calor de velas, noche
de adornos, luces, panderetas 
estrellas, dulces, música y bengalas… 
 
No sé qué decirte ahora, Niño Dios,
estoy aquí a solas junto a tu pesebre 
mas, debo decirte tantas cosas mías en
la noche ésta del mes de diciembre. 
 
Tú ves todo esto dulce Niño mío,
que todo ese gozo para otros seres es
dolor, angustia, decepción y frío,
son familias pobres como tú lo eres. 
 
¿Te pido regalos esta Nochebuena? ¿he
nombrado obsequios, riquezas muy grandes? 
aquello es superfluo, nada es cosa buena, mi
pedido es otro al que tú me agrades. 
 
Tan solo la Paz para el mundo pido; poder
para el  débil, pan para el hambreado
protección al niño solo y desvalido que de
navidades nunca ha gozado. 
 
Que a mí adorable Madre y familia
no les falte nunca la gracia de vida,
y por mis parientes, en esta vigilia y
para el amigo te pido la vida. 

Quiero que los magos se acuerden de
todos, que si no dan nada, pues nada nos
quiten, y vivan tu fiesta, que la gocen
todos, que brille tu estrella, que todo ilumine. 
 
En el coro de la iglesia se escuchan voces
celestiales culminar la Misa, “Noche de
Paz”, dicen y ahora es mucha 
la nostalgia que en mi alma se agudiza… 
 
Ah… ya verás Señor, terminé llorando,
hay emoción y llanto, ternura y dolor
cuando ante tu cuna estoy conversando, 
y no puedo más… Hasta mañana Señor…


                                Bolívar Delgado Arce

De: "En torno a la Cruz"

domingo, 2 de diciembre de 2018

NAVIDAD VS. NOEL

A veces siento que el dolor
me inunda en llanto,
                                 mar adentro,
cuando nostálgico al pie de mi pasado
contabilizo los meses y los años
de esta infancia reprimida,
añorando el momento que la comadrona
sin que lo autorizara me cercenó el ombligo.

Pienso,... siento..., interrogo:

Por qué tanto alboroto y propaganda
que ahoga mis sentidos y mis ansias?

JUGUETES,
ju-gue-tes,
j-u-g-u-e-t-e-s
amontonados, desparramados,
alienando mi ilusión desprotegida;
penetrando cual puñales por mis ojos
asesinaron mi corazón de niño.

Para qué la NAVIDAD con tanto ruido
si Jesús nació conmigo sin pañales,
sin almohada, sin albergue?
sin...sin...sin!

Por qué tanto dinero derrochado
en una sola noche tan igual a la primera?

Ju-gue-tes?
                 Para qué?
si juego con el viento,
             con la lluvia
             con la luna
             con mi sombra,
                                     en las calles y en el fango.
Juguetes?...
                  Para qué?,
si tengo tantos, cuantos quiero,
cuando me da la gana:
          Una hermosa PELOTA DE TRAPO
                                                en una esquina;
AVIONES DE PAPEL con ansias de volar
                                          en otro cielo;
mi CABALLO DE MADERA insatisfecho; y
un CARRO DE CARTÓN cualquier modelo;
                                        de Pepsi,
                                             Tropical, también
                                              Buchanans,
Un BARCO DE PAPEL con noticiario
      para surcar el Mar de tus Angustias.

Para qué juguetes?,
si tengo el alma y el estómago vacíos.

NOEL?... Para qué,
si no es amigo
                    de los "pelados de mi zona".

NOEL: Vuelve a tu extraño reino
                            de nieve, de trineos
que acá, somos latinos, me dijeron
                                        en la Escuela;
que acá me siento bien
                              bajo la sombra
                              de la Línea Equinoccial.


                                     Lauro Yumbla Lucero