martes, 24 de mayo de 2022

HEMOS PERDIDO AÚN ESTE CREPÚSCULO

 Hemos perdido aún este crepúsculo.

Nadie nos vio esta tarde con las manos unidas 

mientras la noche azul caía sobre el mundo.


He visto desde mi ventana

la fiesta del poniente en los cerros lejanos.


A veces como una moneda

se encendía un pedazo de sol entre mis manos.


Yo te recordaba con el alma apretada

de esa tristeza que tú me conoces.


Entonces, dónde estabas?

Entre qué gentes?

diciendo qué palabras?

Por qué se me vendrá todo el amor de golpe

cuando me siento triste, y te siento lejana?


Cayó el libro que siempre se toma en el crespúsculo,

y como un perro herido rodó a mis pies mi capa.

Siempre, siempre te alejas en las tardes

hacia donde el crepúsculo corre borrando estatuas.


                                                        Pablo Neruda

             De: "Veinte poemas de amor y una canción desesperada"



jueves, 12 de mayo de 2022

DE CÓMO UN ENGENDRO DEVASTA MÁS QUE LA GUERRA…


-A los de una u otra forma,

sus víctimas-

 

Monstruo engañador

Dragón de ojos fieros

De garras sucias y afiladas

Embustero de curas y de parias.

Torcido de destino

En elegantes claustros

Agazapado en cristales, finas formas

Escondido en trincheras de asalto yaces

Demoniacamente al acecho

subrepticiamente amigable

Engañoso, falaz compañero

Temible y fatal consejero

Terrible y fatuo consolador

Amigo falsario infernal

Despreciable y perenne traidor.

Engendro de hipócrita faz

Vampiro de honras y vidas

Risa y sonrisa de hiena cruel.

Veneno de cobra, abrazo de boa,

De pulpo, telaraña mortal.

Te condeno como apología de la destrucción

Te condeno como apología de la sombra

Te condeno como apología del deshonor

Te condeno como apología de la vergüenza

Te condeno como apología de la desvergüenza

Te condeno como apología del sufrimiento

Te condeno como apología del dolor

Te condeno como apología de la angustia

Te condeno como apología del martirio

Te condeno como apología del horror

Te condeno como apología del terror

Te condeno como apología de la agonía

Te condeno como apología de la muerte

Te condeno como apología del infierno.

Siempre te será insuficiente

Toda adjetivación denigrante

Debería repugnarte, te repugno,

Debería odiarte a morir

Y te odio

Te deseo exterminio, extermínate

Repulsivo veneno.

Creatura deífica el ser humano 

Creatura inteligente

No será postrado por ti, escoria

Sumido por tu inmundicia

Ni al final, derrotado

Serás tú el vencido, despreciado y desterrado

Para siempre expulsado

Para siempre serás en el abismo

Para siempre serás en el averno

Serás por siempre:

Satanás embotellado

¡Contumaz ASESINO!

¡Engendro!



                     Bolívar Delgado Arce

domingo, 1 de mayo de 2022

COMO UNA CADENA

 Pasaste una tarde por la otra orilla

yo te vi pasar

tu rostro era núbil, sonrisa sin par

pasaste contenta, con paso jovial

tu pelo volando, directa, frontal

mirando al norte, sin ningún pesar

sin prisa y cantando

por la otra orilla yo te vi pasar.

Con prisa, extasiado te seguí el compás,

mirando, indagando el recodo final

me viste, sonreída, mirada fugaz

y alegre y suelta, te fuiste sin más.

Llegué a tu borda, estabas en paz

una palma alta nos oyó charlar,

caía la noche, se oía el cantar

de grillos y ranas, y aves orar.

Cimbraban los juncos, tronaba el cielo

mil rayos caían allá al final,

tus manos mis manos queriendo apretar

mis manos, tus manos sin querer soltar.

Curiosos luceros querían mirar

tu rostro, mis ojos, los labios hablar

la sombra, la luna y un nuevo cantar

de estrellas lejanas, de olas golpear;

y nació un beso, uno, nada más,

pero más cadena no puedo pensar

porque nunca, nunca, te pude olvidar.

 

 

                    Bolívar Delgado Arce

                                (Inédito)