ORACIÓN AL GUAMBRITO

Divino mío, ternura, humildad y mansedumbre

postrado ante tu presencia de pastor,

te adoro caminante de cumbres y cañadas;

desde tu Oña florida vienes siendo luz,

siendo brisa y esperanza;

yo también te he esperado con mi fe y mi pecado

a que pases viajerito de todos los caminos,

por mi senda, por mi casa, mi célico Guambrito,

y desde hoy, dejando todo, para siempre te sigo.

Mil perdones te imploro por mi cruel iniquidad,

mil perdones te suplico por las faltas de los míos,

por las culpas de mi prójimo, de la ingrata humanidad,

porque tú lo sabes todo, lo conoces todo

en tu perenne trajinar.
Yo aspiro, anhelo, intento, quiero

honrarte con toda mi alma,

con los míos, con mi Patria,

sí, milagroso Guambrito,

porque eres cáliz de misericordia

porque eres Dios, el buen Padre, el hermano,

mi Guambrito; por eso hoy confiado te ofrendo

mis humildes cosas, mi familia, mi pobre existencia,

para desagravio, y en pos de seguirte para siempre

por los montes, por el mar, con devoción,

mi Dios pequeñito, mi vida, mi luz

mi adorado Rey, Guambrito mío del corazón.

Amén.

                                            Bolívar Delgado Arce

Composición escrita a petición y encargo de un grupo de devotos del  Niño Jesús, bajo esa advocación, provenientes del cantón Oña, sureña provincia ecuatoriana de Loja.

"Guambra": Definición de Niño o muchacho, en la lengua andina Quichua.