-Un
sueño no es sueño
si
no se hace realidad-
Fue resultado
de un sueño
una noche de
cálidos recuerdos,
fue un sueño de
Venus.
El tiempo
mecíase embriagado,
los días
transcurrían en nuevos
o repetidos
sucesos,
y Venus soñaba
en arcos, arroyuelos,
siluetas
lejanas o quizá cercanas
de un ave que
hace días sobrevolaba su alma,
de un ave que
se posó
en su mente y
sobre el corazón.
La luna estaría
alta, las estrellas
brillando, y
ella soñaba
en un ser que
ocultando el rostro
con sus manos
meditaba, como
en Oriente;
añoraba,
sufría, quizá filosofaba
sobre su sino,
o su desnudez.
Fue un sueño,
sí, una visión
en metales o
acuarelas
en lienzos o
arcilla,
así amaneció
ese sueño trasnochado
y ella lo llamó
Pinademo.
Y el que una
noche así llegara,
para quedarse
en lo insondable
de
su alma,
tomó
por nombre el de aquel Ser
se cobijó en
él, se escudó, se creyó, y aún
fue él.
Una canción a ese
mito
a la mente que
lo encarnó,
debieron ser y
fueron juntos una escultura
presente en
todo sueño,
desde entonces,
en todo sueño
y en todo
monumento
de cualquier
camino.
Bolívar Delgado Arce
(Inédito)
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Valoraré en sumo grado su inteligente como generosa referencia a este blog.