MAGISTERIO ECUATORIANO EN CRISIS

Muy queridas y queridos amigos:

Permítanme transcribir hoy, el Editorial del Semanario "Heraldo del Cañar", edición de ayer sábado 7 de noviembre, que lo escribí por lo que está ocurriendo a los docentes del Ecuador; por lo cual, Dios mediante, me preparo yo también para abandonar, en días venideros, la tarea educativa, otrora digna, altiva, noble; hoy odiosa imposición inamoviblemente mal remunerada; función que la he ejercido por un cuarto de siglo, pero que es insostenible. Estas y otras situaciones que las he venido denunciando a través de varios artículos de opinión desde hace muchos meses.

El Editorial dice así:

                                                         "EL BUEN VIVIR"

En el devenir de la historia de los pueblos, hay términos, frases, ideas, y propuestas que se vuelven axioma, lema, realidades. El fin que busca todo estamento revestido de autoridad, es el bienestar colectivo, y así debe ser; visto así, merece todo tipo de reconocimiento y más aún, de compromiso y apoyo colectivos.
En el Ecuador, se lo ha denominado en estos últimos años, "El Buen Vivir", que debe diferenciarse del "Vivir Bien". El Sumak Kausay, dicho para nuestros pueblos ancestrales; y, se ha escrito y hablado tanto de estos términos, que ya todos, al parecer, lo han aceptado como una política nacional, social, familiar...
 Las distintas colectividades, en efecto, apuntan a contribuir para lograr ese "Buen Vivir", sin faltar obviamente uno que otro de esos malos elementos que no aportan para nada con este empeño, y al contrario, hacen la vida para los demás, un tortuoso camino. La colectividad empujada a este famoso principio nacional de moda, hasta acosada para su cabal cumplimiento, de alguna manera así viene procediendo, sumando a ello los no poco famosos términos "calidad y calidez", con lo que se ha pretendido ambientar a los ciudadanos, que los tiempos han cambiado y que es otra la realidad en la prestación de los servicios, especialmente públicos.
Mas, por boca de los mismos actores, se conoce que en estos últimos días, decenas de docentes en esta provincia, y miles a nivel del país, se encuentran protagonizando una ya casi estampida del Magisterio Nacional, sin mirar ni importarles los derechos que se estarían conculcando, atormentados por una probable sobre explotación de tareas, obligaciones y otras cargas, aún como experimento -luego de que fracasarían en otras latitudes- con graves consecuencias para su salud; sintiendo así que para este sector nacional no hay el Buen Vivir, y no pueden seguir así, ni laborar ni con calidad ni con calidez; y frente a peores situaciones que estarían por venir, en cuanto a sus derechos de jubilación, edades, imposiciones en el IESS, etc.
Es de esperar que quienes manejan la educación a todo nivel revisen esta situación nunca antes vista, y la remedien con la urgencia del caso; pues el estamento estudiantil, con estas situaciones, está perdiendo de manera aún insospechada, y otro tipo de consecuencias que estarían por venir. (O)