Cometa de ultramar que doma la cadencia de las jabalinas.
Azulejo salobre. En la brisa enrojecida del poniente
Anidan los albatros. En el sol hurga un cabrero de gasa.
Silabario en mi huerto de carámbanos
Diáspora de luz y efigie dorada.
Hecatombe breve de la aurora,
Aljibe de gaviotas, escudo de doble luna
Para el ciego trigo que trota como un jamelgo
De pestañas en las cristalinas cañadas de tus ojos.
Hebras de arcilla. Miel en tus ojeras.
Te veo madurar cada vez que enarbolo mis ojos
Como un vencejo, como un vino taciturno
Que se interna en la madreselva de las arterias,
En los impalpables latidos que se evaporan.
(Azogues-Ecuador)
De: "Que me embriague el mar
con tus sílabas intactas"
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Valoraré en sumo grado su inteligente como generosa referencia a este blog.