OTRO POEMA PARA EL PADRE. DE UN POETA INVITADO

                           P A P Á

Conozco un gran amigo de estirpe luchadora:
tan alto como un árbol, más fuerte que el acero;
espíritu indomable con la hueste traidora,
amante incondicional para con lo sincero...

Luchador incansable, cultor de fértil suelo,
hermano de mendigos, amigo de los bueyes;
aprendió de los campos a generar anhelos,
legal como los jueces, jamás claudica leyes...

Con manazas de roca, su arado confidente
coloca junto al yugo, empuja la mancera,
arranca su jornada con hálito valiente
hasta que en los confines el ocaso ya muriera...

Sus hijos en la urbe, repletos de sustento...
Aguarda él la quincena, con denodado reto;
abraza los recuerdos, se ahoga en sufrimientos,
es soldado del hogar, !es digno de RESPETO!...

Es "la verdad" su lema, su meta el horizonte,
palabra de evangelio, ejemplo de proeza,
es hijo solitario de la quietud del monte,
al emitir consejos inyecta fortaleza...

Sé que al fin, su soledad será llamada al cielo,
su nombre se hará historia, sí, aunque el mundo ladre;
el hijo de los campos, virtudes y desvelos,
el amigo de los bueyes, Sí, él !él es mi PADRE!


                                        Artidro Palomeque Castro

De: "Pinceladas de un Sueño"
Primer libro conjunto de la Sociedad Literaria y Cultural "Letra Nueva"