domingo, 3 de enero de 2016

REFLEXIONES DE AÑO NUEVO

Estimadas amigas y amigos:

Semanario "Heraldo del Cañar", edición de ayer, 02 de enero de 2016, publicó el siguiente artículo que me permito, con vuestro consentimiento, poner a consideración de todos quienes tienen la gentileza de visitar y leer este Blog que siendo mío, es suyo por entero.


                                              "Año Nuevo, vida nueva..."

Y así es el reloj del tiempo, volvemos a saludar a nuestros caros amigos, amigas, lectoras, lectores y apreciados anunciantes, bajo la sombra de un nuevo dígito del calendario. Hemos inaugurado ya un nuevo año, el 2016.

Que rápido se deslizan los años, parece que apenas hace poco tiempo atrás, nomas, cuando nos aprestábamos a cambiar de milenio, el mundo entero se conmovía ante oscuros vaticinios de, entre otros males, la colectividad universal iba a soportar el tan famoso Y2K, una suerte de hecatombe informática; mas, nada pasó y de eso ya contamos 15 años.

Pero al margen de este tipo de reflexiones que en verdad en nada contribuyen a nuestro desarrollo, hemos de ser ciertos en solamente pensar en lo que hasta aquí hemos hecho, hasta nuestra edad, hasta el último año, en lo que hemos errado, fracasado, los males ocasionados... y en lo que nos falta por hacer, ya en bien personal, familiar, de la colectividad, de la patria, del mundo..., cada quien en lo suyo. Hemos de ser puntuales en reflexionar en aquello que nos ha sido negativo y, en lo que esperamos para el nuevo año, para el futuro.

No sin motivo siempre hemos escuchado y repetido aquella famosa frase de "Año Nuevo, vida nueva...", para no recaer en promesas que ya fracasaron, sino para con verdadero afán de enmienda, plantearse retos a cumplir, propósitos a materializar, aspectos a cambiar, hábitos a abandonar, unos y a asumir, otros, metas a alcanzar, etc., para, haciendo los esfuerzos que sean necesarios, al concluir otra vez el año saber y disfrutar en el fuero interno, de que nos han asistido logros y consecuciones efectivas.

Para todo ello no deja de fluir desde todas partes, ese, suponemos bienintencionado anhelo de felicidad, éxitos, alegría..., que nos dan ánimo para iniciar el nuevo año con fe y optimismo, lo cual será posible en la medida en que nos propongamos nosotros mismos, con la ayuda, claro está, de ese ser superior "sin cuya venia no se mueve ni una hoja del árbol".

Nos sumamos entonces a ese sentimiento general de expresar y enviar a ustedes, el más sincero e íntimo anhelo de prosperidad y ventura en el año nuevo que hemos iniciado. (O)


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Valoraré en sumo grado su inteligente como generosa referencia a este blog.