Y amaneció con la lluvia
entrecortada,
como tambores
suenan los techados,
todo tan lóbrego y misterioso
desparramando humedad y frío,
las perlas nacaradas del granizo
rebotan en la calzada,
musicalizando el páramo,
los jardines tiemblan de frío
y las aves huidizas
se acurrucan en las ramas.
La ternura de alados suspiros
estrujan los sentimientos,
lenguaje de luceros distantes,
y se funde el galope de la lluvia
con deshebradas lágrimas.
!Llueve en la calle,
(Azogues)
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Valoraré en sumo grado su inteligente como generosa referencia a este blog.